domingo, 22 de febrero de 2009

Buenos días. Siempre

Joder! Las ocho menos diez!
Carlos apuró el café en un último sorbo, sintiendo una quemazón soportable en los labios. Al recoger la chaqueta no pudo evitar lanzar una última mirada a la cama donde Marta todavía dormía.
-Carlos, no te marches todavía ….
La voz de Marta le sorprendió en el umbral de la puerta.
-Buenos días Marta, pensé que aún dormías. Tengo que irme, llego tarde.
-No te marches, dame un beso …
-No puedo, de verdad, sabes que entro a las ocho y media, me van a despedir.
-No te vas a despedir de mi? Un beso… por favor.
Imposible resistirse, no a un beso de Marta. En los últimos tres meses había pasado de ser la chica nueva de la oficina a su compañera de piso. Parecía increíble, las cosas habían ido demasiado rápido entre ellos pero, como evitarlo?, Marta era como una explosión de vida, nunca había conocido a nadie como ella y lo cierto era que, en el mes que llevaban viviendo juntos las cosas marchaban cada vez mejor, bueno…, todo menos su puntualidad en el trabajo .
-Mmmmmhhh…, Marta hemos quedado en un beso, sabes que ahora no puedo … Marta!
-Calla tonto… .
-Marta …. , Marta… .
Definitivamente llegaría de nuevo tarde al trabajo.
(…..)
Joder! las nueve menos diez, hoy me echan seguro.
-Buenos días Sr. Enrique, lamento llegar tarde, ya sabe, el tráfico…
-Otra vez tarde Carlos! Veinte minutos tarde! De verdad que va a lamentarlo, le tengo dicho que en este despacho de arquitectura la puntualidad es algo que no nos tomamos a la ligera, su actitud en este sentido últimamente es inadmisible, ya debería usted saberlo, fíjese en mi nueva secretaria, recién incorporada y todos los días se presenta a las nueve, puntual como un reloj y además es pura eficiencia, debería usted tomar nota Carlos, a ver si se le pega a usted algo!
-Yo…, lo siento.
-Sabe usted que los de la constructora vienen pasado mañana…, espero tener una solución para el acabado de la fachada en mi mesa mañana a primera hora y más le aconsejo que me satisfaga.
-Aquí tiene el proyecto, lo deje ayer sobre su mesa, a última hora.
-Déjeme ver… no está mal…., no está nada mal…, la verdad últimamente lleva usted una buena racha, si no fuese por su falta de puntualidad…, he de reconocer que sus proyectos son cada día mas imaginativos, realmente sorprendentes, no sé de dónde saca la inspiración… .
-Creo que de Marta, su nueva secretaria.
-¿Perdón?
- Nada, yo…, me esforzaré por ser más puntual.


A todos los que crean que los buenos y los malos días dependen de uno mismo.

2 comentarios:

F.J. Medina Fdez dijo...

¡Adiviné el final del relato! De alguna forma parece ser que la misma tierra nos rellena el tiesto.
Es un orgullo que leyeses mi blog, y una satisfacción aún mayor que te sirviese de inspiración para crear el tuyo.

Pasito a paso...

Marcos Padiani dijo...

Algo de la misma tierra..., me gustaría pensar que así es, pero creo que quizás tenga mas que ver con el agua que nos riega las ideas.
Un placer y un honor el verte por aquí.