viernes, 23 de noviembre de 2012

EVOLUCIONANDO

La vida siempre nos enseña, queramos o no al final nuestro destino es aprender, podemos tardar más o menos pero el camino hay que andarlo.


Pensaba que son las experiencias que más nos duelen siempre las que también tienen el poder de enseñarnos…, esas experiencias suelen seren las que más nos hemos sentido tocados o en las que más pensamos que sufrimos cuando las vivimos. Con el tiempo, si somos capaces de extraer las lecciones que nos dan, crecemos hasta hacerlo lo suficiente, y reconocemos en nosotros la alegría por aprender lo que aprendimos en cada una de esas lecciones. Son ellas las que configuran los cambios en nuestro SER.

Pienso también a veces que nos guía alguna especie de ángeles, que en realidad se manifiestan a través de esa vocecilla que todos sentimos en el interior y que nos va guiando, para escoger el buen camino de forma natural para nosotros. Porque llevamos integrado ese conocimiento de alguna forma, alguien antes que nosotros quizá lo aprendió…, i nosotros tenemos el regalo y el privilegio de ese conocimiento desde que nacemos, por eso es tan importante no acallarla nunca, y escucharla siempor con muchisima atencion. Pero luego también están nuestras necesidades…, todo aquello que debemos aprender para poder seguir avanzando, pero donde no podemos escuchar la voz que nos guia…, para eso creo yo que también existen otros ángeles…, unos demás terrenales a los que creo que se les podría también llamar demonios. Ellos estan aquí también para guiarnos pero lo hacen en un plano mas físico… En nuestra realidad…, son los que nos indican el camino de una forma más…, traumática. Esas experiencias a las que antes hacía referencia y que tanto nos enseñan. Cuanto antes lo aprendamos mas camino habremos recorrido, más felices nos sentiremos, más capacitados para correr mas aun por la senda de la felicidad, para encontrar a quien de verdad desee acompañarnos en este camino, y para disfrutar de cada instante que vivimos en un íntimo contacto con la realidad. Llevando todas las experiencias a nuestro espíritu y llenando de bondad cada uno de nuestros días. Solo tenemos que encontrar la combinación perfecta entre ángeles y ángeles terrenales.., o demonios. Yo conozco algunos que lo han hecho, son personas absolutamente espectaculares.



Por todos ellos y los que luchamos por parecernos

viernes, 16 de noviembre de 2012

Amanecer


La mañana del nuevo día irrumpe en mi vida con un baño de luz dorada sobre mis ojos..., intento abrirlos lentamente, por miedo a la intensidad de la luz mis párpados luchan contra mi insistencia de hacerlo. Poco a poco mis pupilas se adaptan al espectáculo esplendoroso que la magnificencia del sol de la mañana otorga al escenario...

A lo lejos escucho las olas del mar abandonándose rítmicamente sobre la playa, su sonido entra en la estancia amortiguado por la distancia. Algún pájaro adorna con el color de las notas de su alegre canto la banda sonora que acompaña, con total armonía,  la perfección del momento. Siento como la tenue brisa que lega hasta donde me encuentro acaricia mi rostro después de haber acompañado las olas en su largo camino hasta su abandono en la playa. Es fresca y fragante, como debe serlo hoy el mar...

Levanto la cabeza, me incorporo levemente y lo veo a lo lejos, su azul es radiante y magnificente. Lo contemplo por un instante y me siento exactamente igual que él. Giro la cabeza de nuevo y observo como la luz se reparte por la quietud de la habitación, amplificando su efecto en el blanco de las sábanas y de las paredes... En mi mente resuenan como un eco las últimas palabras que pronuncié en la noche que vimos transformarse juntos en amanecer:

- Ya estaba todo preparado, sólo faltaba que llegases, igual que tu también lo estabas y aguardabas mi llegada. Y después aun nos faltaba conocernos….

Inmediatamente dirijo mi atencion hacia el costado donde aun descansas y te observo con la cabeza inclinada, sobreviviendo tu sueño en uno de los últimos rincones de la habitación donde aún habita un halo de oscuridad, lentamente la luz del dia va conquistando todo el espacio. El increible espectáculo del amanecer sobre tu geografía produce una mezcla de sensaciones en mi como nunca antes había experimentado, disfruto la intensidad del momento como se merece. Contemplo como tu rostro se va iluminando, las marcas que en él dejó nuestra fantástica noche se han extinguido durante tu reposo. Siento la evidencia de que lo que observo es lo que eres, y la de que es de una belleza inconmensurable.

Interrumpes mis pensamientos cuando tu respiración pierde su sosiego y tu vigilia empieza a querer abrirse camino entre los últmos vestigios de tu sueño. Veo reproducirse en tus párpados la escena previamente protagonizada por los míos. Al conseguir abrirlos, tu mirada iluminada por la exuberancia de la luz, no atina a encontrar la silueta de quien ha quedado absolutamente embelesado por el color cambiante de tus ojos. Los reflejos en los mechones de tu cabello compiten esparcidos sobre tus hombros y las sábanas con la mismísima luz del sol.., la fuerza y la belleza de tu ser se manifiestan claramente en tu imagen esta mañana.
Por fin consigues fijar tu mirada en mi, entonces una sonrisa en tu cara empieza a acompañar la que hace ya un buen rato se ha adueñado de la mía. Estamos un rato frente a frente sonriendo sin decir palabra, no hace falta. Ambos sabemos lo que el otro piensa; estamos recordando las últimas palabras pronunciadas la noche anterior. Y luego pensando lo acertado que era el haberlas dicho,  al descubrir en la mañana la evidencia de lo que hemos encontrado. 

Realmente es una mañana perfecta. No pienso renunciar a ninguna de las que queden por venir. Creo que ambos pensamos lo mismo. Nos miramos una vez mas, y ambos volvemos a sonreirnos. Sé que estoy en lo cierto, ahora no tengo dudas. Nos abrazamos y nos reímos. Juntos observamos como el día avanza sobre el cálido verano de nuestras vidas…


A mi intención.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Allá a lo lejos...


Suenan ya a lo lejos como un eco los pasos,
parte con ellos la abundancia de risas 
como frescos racimos recien cortados 
que desbordan de entre mis manos.
Curva la vista al pasar por tu espalda, 
húmedos recuerdos por húmedas tierras bastas.
Es el instante del crédito a voz callada, 
del sonido de palabras 
como martillos que todo lo aplastan, 
hasta la alegría más pura. 
Tu ausencia hace más densa la bruma, 
más pesado el milagro sobre mis hombros, 
más lejana la dicha,
mas repletos los ojos de escombros.
Observa de nuevo las paradas montañas, 
hace tiempo detuvieron su alocado avance.
No lo viste? No lo viste hace tiempo?
Deja que la fría noche avance sin miedo, 
y observa el nuevo día,
allá a lo lejos...

A los nobles de corazon

viernes, 2 de noviembre de 2012

Olvido


El día que me haya ido
será mi descanso compañero de la tierra,
 el cielo y del olvido.
Será mi amor parte de los que me han querido
y en los que vengan después de ellos, un recuerdo
y después uno vano, y por último el olvido.

Quedarán atrás unos pasos lejanos
como huellas del camino,
hasta que los que siguen avancen tanto
que sean borradas para siempre
por el viento del olvido.

Sobrevolaran los pajaros de la nada
por las cimas de la suerte
de haber existido.

No existirá el nombre,
ni el don, ni la esencia,
más que esparcida la materia,
formando parte de esta tierra,
como un día había sido.

Y la evidencia de que otros después de mi
pudieron seguir los pasos de este camino,
esos de los que yo forme parte,
y por los que ahora llevo el testigo.

Hasta que el tiempo lo transforme todo,
todo lo que soy en olvido.
el olvido de la existencia.


A todos los que han entendido lo que han venido a hacer en este mundo.