La Playa o el mar.

En los rincones de esta mente
como en un sueño confuso
perviven recuerdos gastados
por tantas veces evocados

del primer beso que damos
a alguien con quince años
el atardecer de un camino
por enfrentados temores recorrido

es negra noche sobre tu cara
al abrir mis ojos y mirarla
son íntimos temblores del alma
por emoción y pasión desnudada

son las estrellas de la mirada
en la tormenta desatada
como dulce pausa calmada
y el olor de tu tierra mojada.

son los restos de las caricias
quemando como las brasas
de nuestra hoguera consumada
y transformada en cenizas.

Y es este roto equilibrio
sin que llegue la calma
sin que imagine un destino
que ya no comparta contigo

Es ser náufrago del alma
en desiertos de agua
es hacer mil sumas de nada
y al fin, encontrar que buscaba…

A los que sepan esperar,

por aquello que lo merece.